EL BULO DE LOS TUNELES SECRETOS DEL
HOTEL REINA CRISTINA DE ALGECIRAS
Gibraltar con su comarca y su importancia durante la
Segunda Guerra Mundial, ha dado pie a muchos trabajos históricos sobre el
espionaje internacional durante la contienda.
En Algeciras tenemos la suerte de contar con el
exquisito y elegante Hotel Reina Cristina. Este hotel fue construido en 1.901
con una arquitectura colonial inglesa importada a la ciudad a principios del
siglo XX por parte de ciudadanos británicos de la cercana colonia de Gibraltar,
siendo todo un referente en aquella época.
Ya tuvo su puesta de largo al acoger a los
conferenciantes de la famosa Conferencia de Algeciras que transcurrió entre el
16 de enero y el 7 de abril de 1.906, esto le dio renombre mundial.
Hubo que esperar a la década de los años cuarenta del
siglo pasado para que el Hotel Reina Cristina tomara relevancia debida a
albergar a un nutrido grupo de espías de diferentes países y alineaciones.
Efectivamente nuestro hotel era un verdadero nido de espías. Estas historias
están a día de hoy bastante estudiadas y difundidas.
Entiendo que estas cosas de espías puedan dar pie a
fantasías o fabulaciones, propias de cuentos o novelas. Lo que no debe es
hacernos perder el rigor histórico, incluso cuando tratemos de nuestra historia
local.
Últimamente está ocurriendo esto cuando se habla de
los espías del Hotel Reina Cristina. Haber los hubo, está fuera de toda duda,
pero que algunos de estos utilizaran los “famosos túneles secretos” para ir a
poner bombas a barcos aliados en Gibraltar, es toda una fábula, más bien, una
patraña.
Como decía, últimamente existe cierta difusión en
medios tales como periódicos convencionales y digitales, blogs personales y
videos en internet, conferencia, incluso
un libro histórico, premiado como libro de investigación.
Con la prometedora lectura de este último me topé con
que empleaba más de cinco páginas y dos elocuentes fotografías en resaltar que
espías italianos, trabajadores del hotel, utilizaban “los túneles secretos”
para acceder a la playa, navegar hasta Gibraltar, colocar las bombas y regresar
(ya que al día siguiente tendrían que trabajar).
Mi condición de buceador experto, mi interés por la
historia local y conocedor de las entrañas del hotel, son mis herramientas con
las que me revelo ante esta leyenda, que es pura imaginación de sus autores.
Vayamos por parte.
Primero.
Los túneles, son ciertos, están allí desde su
construcción inicial por el arquitecto James
Thomson Barton y con conocimiento de su propietario
Alexander Henderson, ambos ingleses y con pocas intenciones conspiratorias
contra la colonia británica. Este túnel, es muy posible, fuese un acceso
directo a la playa del Chorruelo, desembocando a una
parte de la finca, de unos 40 m2, donde se construyó una caseta de baño, tal
vez compartida con los dueños ingleses de villa Smith, también diseñada por el
anterior arquitecto.
En 1.928 se produce un nefasto incendio, que lo afecta
enormemente, siendo reconstruido bajo el diseño del arquitecto ingles Guillermo
Thompson, volviéndose a inaugurar en 1.932. Fue a partir de esta
reestructuración del hotel cuando el túnel quedó en desuso.
A mediados de la década de los cincuenta del pasado siglo, el
director Mr. Leab ordenó
la construcción de una piscina de agua salada. Esta construcción rompió el túnel en dos partes, la primera
parte se convirtió en almacén y la segunda fue usada para la conducción del
agua salada. La toma de esta agua se realizaba desde dos pozos freáticos, con
lo cual se ahorraban la depuración.
Así mismo a unos 14 metros de la
salida a la playa se ciega este túnel.
Los túneles tienen una utilidad de
acceder a la playa para baños antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante esta,
estuvo en desuso y a partir de mediados de los cincuenta para proveer de agua a
la piscina.
Segundo.
La salida de un comando de buceadores
a la playa del Chorruelo, atravesar la bahía, entrar
en el puerto de Gibraltar, acoplar las bombas y regresar en el transcurso de
una noche es físicamente imposible por un buceador que respiraba con equipo de
circuito cerrado de oxígeno y sin el auxilio de un minisubmarino,
por varios motivos :
a) Por el tiempo que se necesita para ejecutarla (Aprox. 7 km. en línea
recta). Totalmente excesivo.
b) Por el frío, con tanto tiempo y con aquellos trajes, la hipotermia
estaba asegurada.
c) El esfuerzo físico de atravesar la bahía y regresar sería inhumano.
Máxime transportando la carga de explosivo necesaria.
d) El
equipo de circuito cerrado tenía una autonomía netamente inferior al supuesto
tiempo en cruzar la bahía y regresar.
e) En
caso de atravesar la bahía, las corrientes imperantes, en la mayoría de las
veces, malograrían la hazaña.
Solo hay una forma de atravesar la bahía y es
tripulando un minisubmarino, tal como verdaderamente
se hizo desde el buque Olterra atracado en el Dique
Norte del puerto de Algeciras. También era el submarino Scire
el que penetraba en la bahía portando los minisubmarinos
con sus tripulaciones de comandos. O
bien, sin la ayuda de estos minisubmarinos, partiendo
a nado desde la desembocadura del río Cachón
en Puente Mayorga hasta el fondeadero de Gibraltar (3 km. aprox.)
Cada minisubmarino,
denominado “maiali”, pertenecientes a la Xª Flotilla M.A.S. (Mezzi Asalto Sottomarine) era tripulado por una pareja de buceadores
utilizando un circuito cerrado de oxígeno que no producía burbujas y era poco
pesado. Se conocía que el oxígeno puro afecta al
sistema nervioso y puede provocar episodios epilépticos pero ninguno de ellos
sufrió nada de esto, seguramente porque el oxígeno no era 100% puro. Sólo
tuvieron algunos problemas ocasionados por la profundidad y es que sólo podían
bajar hasta 15 m. de profundidad y se conoce que en ocasiones llegaron a más de
30.
Su eslora era de 6,8 m., diámetro 533
mm., motor eléctrico de 2 CV, peso aproximado de 1,5 tn., velocidad 2,9 nudos, profundidad máxima 30 m., ojiva
explosiva de 300 kg. de trinita.
Aparte de las incursiones
del submarino Scire, con base en Spezia (Italia), la Xª Flotilla M.A.S. montó dos bases en la Bahía de
Algeciras, la primera en Villa Carmela, dirigida por Antonio Ramognino, situada en la barriada de Puente Mayorga, cerca
del fondeadero de Gibraltar. Desde allí se realizaron dos incursiones con
comandos buceadores, el Grupo Gamma, sin auxilio de los “maiali”.
La segunda fue el Olterra, idea de Antonio Ramognino,
éste era un buque que se hizo encallar en la ensenada de Getares
para evitar que fuera hundido por los británicos justo al comenzar la gran
contienda. Se hizo creer que el buque fue comprado por un armador español y
conducido al Dique Norte del puerto de Algeciras para su “reparación”. Justo
enfrente del consulado británico y de la Comandancia de Marina de Algeciras. El
barco estaba custodiado permanentemente por un retén de guardia de marinería.
Su tripulación inicial se cambió por personal militar de la Xª
Flotilla M.A.S. y se formó el
grupo de buceo denominado “Squadriglia Ursa Major”, con referencia a la constelación de la Osa Mayor,
que era quién les guiaba durante la noche.
El Olterra recibió el material necesario
para la obra que debía realizar que junto a los minisubmarinos
despiezados y camuflados le fueron enviados por valija diplomática. El cónsul
italiano en Algeciras, signor Bordighioni,
fue lo suficiente dadivoso como para contar con la “leal” amistad del
comandante de Marina de Algeciras y del de la Ayudantía de Marina de La Línea,
ambos necesarios para la actividad que estaban llevando a cabo. Al Olterra, en su banda de babor y bajo la línea de flotación
se le practicó una abertura para facilitar la entrada y salida de los “maiali”. Tuvo que finalizar la guerra para que los
británicos conocieran la realidad del Olterra.
Hemos dicho anteriormente las razones sobre el bulo de los “túneles secretos” del Hotel Reina Cristina. Pero para mayor clarividencia, solo nos queda por enumerar las 9 operaciones que los italianos realizaron contra los intereses británicos en la colonia de Gibraltar, llevados a cabo por la Xª Flotilla M.A.S. de la Regia Marina. Nueve operaciones, ni una más, y ello según la propia fuente histórica de la Regia Marina de Italia.
MISIONES
1ª 24 SEPTIEMBRE 1.940 OPERACIÓN BG 1
El submarino Scirè sale de La Spezia con destino a Gibraltar, transporta
tres torpedos humanos con sus tripulaciones formadas por parejas de un oficial
y un subalterno, mas otra de reserva. La misión estaba bajo el mando del
comandante del Scirè, el capitán Junio Valerio Borghese. El 29 de septiembre se hallan a 50 millas del destino,
pero la Marina Regia le manda abortar la misión ya que los objetivos zarparon
de Gibraltar. El Scirè regresa a Italia.
2ª 21 OCTUBRE 1.940 OPERACIÓN BG 2
El Scirè
parte de La Spezia. El 27 llega al Estrecho de Gibraltar, su capitán Borghese intentó dos veces acercarse a la superficie, pero
unidades británicas lo persiguieron. Finalmente, el 29, el Scirè se abrió paso y, aprovechando la fuerte corriente,
entró en la Bahía de Algeciras. El
día 30, el Scirè se detuvo a una profundidad de
aproximadamente 14 metros cerca del
estuario del río Guadarranque. Seis miembros de la Xª
Flotilla M.A.S. tripularon a los tres “maiales”,
(“cerdos” en el argot) y abandonaron el submarino.
El primer
equipo, De la Penne - Bianchi, fue detectado por
buques de defensa y bombardeado. El torpedo humano
falló, hundiéndose rápidamente
hasta el fondo, mientras que los dos miembros de la tripulación pudieron nadar
de regreso a Algeciras, donde los agentes italianos los recogieron. Poco después, fueron trasladados de
regreso a Italia. El segundo equipo, Tesei - Pedretti, a pesar de algunos problemas menores con el “maiali”, llegó al muelle Norte. Aquí, los problemas con los aparatos de
respiración forzaron el abandono de la misión. Al igual que el primer equipo, llegaron
con seguridad a España y luego de regreso a La Spezia. El tercer equipo, Birindelli
- Paccagnini, experimentó los mismos problemas
técnicos con el torpedo y el equipo de respiración. La tripulación casi había llegado al
acorazado Barham cuando el torpedo perdió potencia. Birindelli
intento arrastrar el pesado explosivo, pero exhausto, tuvo que abandonar la
misión. Después de un intento de fuga aventurera, el oficial finalmente fue
capturado, uniéndose a su buzo que había sido capturado en el puerto. Lo que significó para los dos hombres tres
años de encarcelamiento.
3ª 23 MAYO 1.941 OPERACIÓN BG 3
El 23 de mayo
el Scirè ,
en Cádiz, embarca a cuatro tripulaciones, son el teniente Decio
Catalono y el buzo Giannoni,
el teniente Amedeo Vesco
con el buzo Toschi, el teniente Licio Visentini
y el buzo G. Magro y otra pareja de reserva. El 25, después de varias
inmersiones para evitar ser detectados, el Scirè
llegó al Estrecho de Gibraltar y al día siguiente entra en la Bahía de
Algeciras. Parten tres “maiali”, pero la misión se
vio frustrada por percances técnicos, vuelven a embarcar en el submarino y
regresan a Italia.
4ª 20 SEPTIEMBRE 1.941 OPERACIÓN BG 4
Junio Valerio
Borghese fue nombrado comandante interino de la Xª Flotilla M.A.S. La misión es similar a la anterior. En
Cádiz se recoge a cuatro tripulaciones para tres torpedos, compuestas por el
teniente Catalano con el buzo G. Giannoni,
el teniente Amedeo Vesco
con el buzo Antonio Zozzoli y el teniente Visentini con el buzo G. Magro, más otro tándem de reserva.
En la mañana
del 20, los equipos abandonaron el Scirè, que regresó
a La Spezia el 25. El primer equipo, Vesco - Zozzoli, pudo conectar su cabeza explosiva al buque Fiona
Shell de 2.444 toneladas que, después de la explosión, se partió por la mitad y
se hundió. El
segundo equipo, Catalano - Giovannoni,
llegó y conectó la ojiva pero dándose cuenta de que el barco era en realidad un
barco italiano camuflado, el Pollenzo. La carga se retiró y se usó para hundir el
Durham de 10.900 toneladas, que se hundió rápidamente. El tercer equipo, Visintini
- Magro, no pudo entrar al puerto debido a la vigilancia continua, sin embargo, en el puerto exterior
pudieron hundir el buque cisterna Denby Dale, de
15.893 toneladas. Un pequeño petrolero amarrado a su costado también cayó. Los
comandos de asalto alcanzaron la costa española y su seguridad, ya que agentes
italianos les facilitáron su regreso a Italia.
Finalmente con estas presas que suman más de 30.000 toneladas, los torpedos
humanos habían demostrado su valía.
5ª 13 JULIO 1.942 OPERACIÓN GS 1
En julio de
1942, fueron introducidos de contrabando en España un grupo de 12 buceadores,
el grupo Gamma liderados por el subteniente Augusto
Straulino, incluyendo el subteniente Giorgio Baucer,
los suboficiales Carlo Da Valle, Giovanni Luccheti,
Giuseppe Feroldi, Vago Giari,
Bruno di Lorenzo, Alfredo Schiavoni, Alessandro Bianchini, Evideo Boscolo, Rodolfo Lugano y
Carlo Bucovaz.
Por varios
medios, el grupo llegó a Cádiz y se confinaron en el buque Fulgor. A partir de aquí, los días 11 y 12 el
grupo fue transferido al buque Olterra en Algeciras. En la noche del 13 al 14 comenzó la
acción: el grupo salió de Villa Carmela protegido por la oscuridad,
los comandos partieron del cauce del río Cachón (Puente Mayorga), alcanzando
la playa cercana y comenzaron
a nadar hacia Gibraltar. Llevaban minas lapas, que se unirían al casco de los barcos
fondeados fuera del puerto.
En el camino de regreso, siete
de los buceadores fueron arrestados por carabineros una vez que llegaron a la
orilla, pero luego fueron liberados gracias al cónsul italiano en Algeciras, el
signor Bordighioni. El resto, de una forma u otra, regresó a
Villa Carmela y de allí al Fulgor, en Cádiz, para luego ser repatriado. El resultado fue bueno; el Meta de 1.578 toneladas, el Shuma de 1.494 toneladas, el Snipe
de 2.497 toneladas y el Baron Douglas de 3.899
toneladas, totalizando 9.468 toneladas.
6ª 15 SEPTIEMBRE 1.942 OPERACIÓN GS 2
El
éxito de la misión anterior animó a un nuevo intento. Desde Villa Carmela, por el
río Cachón pasan a la playa de Puente Mayorga rumbo al fondeadero de Gibraltar.
En esta ocasión solo parten tres buceadores, Straulino, Di Lorenzo y
Giari que desafiando el aumento de la vigilancia
británica, hundieron el Raven’s Point de 1.787
toneladas. La
operación fue un éxito y demostró que la vigilancia en el puerto había mejorado
dramáticamente.
7ª 7 DICIEMBRE 1.942 OPERACIÓN BG 5
Las
modificaciones oportunas ya estaban concluidas en el buque Olterra
y los torpedos “maiali”, que pesaban cerca de dos
toneladas, se desmontaron en partes más pequeñas y se enviaron desde
La Spezia a Algeciras como componentes de reparación del Olterra.
La
primera misión partiendo desde esta base sería liderada por el experimentado
Visentini, junto a Giovanni Magro, otro por el subteniente Vittorio Sella con el
sargento Salvatore Leone y el tercero por el guardiamarina Girolamo
Manisco con el buzo Dino Varini.
Los torpedos
humanos abandonaron el casco del Olterra con una hora
de diferencia. Las defensas británicas se habían endurecido y se lanzaron bombas
submarinas por todo el fondeadero a intervalos regulares. Visintini y Magro no pudieron alcanzar su objetivo
y perecieron, probablemente golpeados por la explosión de una carga de
profundidad. Manisco y Varini fueron objeto de una larga
búsqueda que terminó con el hundimiento de su “maiali”. Los dos encontraron refugio a bordo de un buque de carga
estadounidense donde fueron
recibidos calurosamente por una tripulación en su mayoría italoamericanos. Cella y Leone, a pesar de la alarma general y la persecución
continua de las patrulleras británicas, regresaron al Olterra,
donde Cella descubrió que su compañero Leone había desaparecido. Pereció.
La misión fue un desastre, tres muertos, dos prisioneros y solo uno había regresado. La única noticia positiva fue el hecho de que los británicos, en un comunicado fechado el 8 de diciembre, pensaron que los hombres habían llegado a bordo del submarino Ambra: el secreto del Olterra no había sido revelado. Los cuerpos de Visintini y Magro fueron encontrados más tarde por los británicos y enterrados en el mar con honores militares.
8ª 7 MAYO 1.943 OPERACIÓN BG 6
La
escuadrilla de buceo estaba siendo reconstruida. El teniente comandante Ernesto Notari asumió el mando y se unió al buzo Ario Lazzari, el teniente Vittorio Cella con el buzo Eusebio Montalenti y un tercer tándem compuesto por Todini y el buzo Giannoli. Poco
después de su llegada, el equipo se
envió desde Italia utilizando el mismo recurso para camuflar a los “maiali” desarmados como piezas de repuesto para el Olterra. La trágica misión
anterior había enseñado a no intentar introducirse en el puerto y limitarse al
fondeadero menos protegido.
La noche del 7 de mayo, en medio de un fuerte temporal y aprovechando la fase lunar, los tres torpedos se lanzaron al mar, a intervalos de una hora entre sí, consiguieron dominar los “maiali” Todos lograron regresar al barco desde el cual podían observar fácilmente los frutos de su trabajo.
El Pat Harrison de 7.000 toneladas, el Marhsud de 7.500 toneladas y la Camerata
de 4.875 toneladas explotaron y se hundieron. Una vez más, Gibraltar estuvo a merced de
la Xª Flotilla M.A.S.
9ª 3 AGOSTO 1.943 OPERACIÓN BG 7
En la noche
del 3 de agosto, la Scuadriglia Ursa Major abandonó el Olterra para
una nueva misión. Notari, cuyo segundo era un buzo menos entrenado
llamado Giannoli, experimentó dificultades técnicas
con su torpedo. Éste se hundió repentinamente y, cuando pensó que todo estaba
perdido, volvió a surgir en un estallido vertical incontrolable. En el episodio, los dos miembros de la tripulación se
separaron, Notari
fue capaz de regresar al Olterra y Giannoli, después de una espera de dos horas asido al timón
del buque atacado, se vio obligado a rendirse.
Un escuadrón de búsqueda
británico fue enviado inmediatamente al barco estadounidense, pero llegaron
demasiado tarde y solo pudieron presenciar una explosión devastadora que hundió
el Harrison Gray Otis de 7.176 toneladas. Por
otro lado, Cella fue capaz
de hundir el buque cisterna noruego de 10.000 toneladas Thorshoud,
mientras que el tercer equipo hundió el barco británico de 6.000 toneladas Stanbridge.
Ésta es pues,
la pequeña gran historia de Xª Flotilla M.A.S. que puso en jaque a la British Royal Navy en la Bahía de Algeciras. Un puñado de valientes que expusieron su vida con una valentía fuera de lo común.
Que el rigor
histórico acompañe a estos hombres que no necesitan de mayores fantasías para
ser reconocidos como verdaderos héroes.
BIBLIOGRAFÍA
“Esvásticas en el Sur”. Wayne Jamison. Editorial Circulo Rojo. 2018.
Grupo
de patrimonio de C.E. Juan Ramón Jimenez : El Olterra un petrolero que sin
navegar participó en la II Guerra Mundial. 2012:
http://patrijrjimenez.blogspot.com/2012/05/el-olterra-un-petrolero-que-sin-navegar.html
Historia
y Arqueología Marítima. “El Olterra”. Histarmar. Osvaldo Sidoli :
https://www.histarmar.com.ar/InfGral/Olterra.htm
Regia
Marina Italiana. Cristiano D´Adamo. 1.996:
https://www.regiamarina.net/detail_text_with_list.asp?nid=99&lid=1&cid=2
“La base secreta de Villa Carmela”. Alfonso Escuadra Sánchez. Instituto Estudios Campo Gibraltareños. 2.019:
Gibraltar
durante la Segunda Guerra Mundial. Wikiwand.
Wikipedia.:
https://www.wikiwand.com/es/Gibraltar_durante_la_Segunda_Guerra_Mundial
Foro Todoavante. Petrolero Olterra. Decima Flottigia MAS. Martín Alvarez. 2006 :
https://foro.todoavante.es/viewtopic.php?f=51&t=7790
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